La
repetición de las rutinas laborales y las amplias jornadas,despiertan a
"la bestia" burocrática.
Acémila, el animal bastardo, el jornalero al servicio del estado su mobiliario que lo acompaña durante 6325 días se funden sin fronteras aparentes.
En este intercambio de manías, herencia de tradición sindical, apellidos de ventanilla, fotocopias, fomas y formatos, programas etc, las falsas esperanzas de éxito para el hombre,lo anulan. Los enseres son los que ahora se acostumbran a trabajar, pensar, sentir, comunicar etc.
Los hombres, olvidan todas estas virtudes, se endurecen y tal cual como si hubieran visto a medusa se maderifican sin más ambición que la de ocupar un bulto en el espacio durante 25 años.
Acémila, el animal bastardo, el jornalero al servicio del estado su mobiliario que lo acompaña durante 6325 días se funden sin fronteras aparentes.
En este intercambio de manías, herencia de tradición sindical, apellidos de ventanilla, fotocopias, fomas y formatos, programas etc, las falsas esperanzas de éxito para el hombre,lo anulan. Los enseres son los que ahora se acostumbran a trabajar, pensar, sentir, comunicar etc.
Los hombres, olvidan todas estas virtudes, se endurecen y tal cual como si hubieran visto a medusa se maderifican sin más ambición que la de ocupar un bulto en el espacio durante 25 años.
¡¡¡ se ha vuelto un mueble !!! y es eso todo lo que queda.
Comentarios