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Genealogía. Del espacio a la realidad.

Proyecto creativo.


Sin espacios la realidad no puede existir, sin aire no podemos vivir.

Antecedentes: A lo largo de casi doce años de “jugar” con la escultura, me han surgido varias preguntas en las que creo puedo basar este proyecto.

¿Los espacios son los que generan la realidad?

¿La materia es la que genera la realidad?

¿La interacción materia espacio, genera la realidad?

¿Es la realidad una mera idea?

La genealogía interpreta las interpretaciones. El espacio, evidencia a la realidad y la realidad evidencia al espacio. Yo interpreto al espacio por medio de los esqueletos, que la materia puede dejar.

El arte, decía Platón es la belleza de la representación de la realidad. Pero acercándonos un poco más a nuestro tiempo y a nuestra geografía Juan Acha reafirma la idea de que el arte no solo se debería quedar estancado en el encadenamiento de ser bello, sino que hay categorías más allá que también son tocadas por los artistas en ciertas épocas, creo que en estos momentos se podría hablar de que el arte se acerca a la presentación de los fenómenos tal cual rompiendo barreras de categorías estéticas, de disciplinas artísticas y del arte mismo. Las propuestas surgen como tienen que surgir, sin encapsularlas en pinturas, esculturas o ideas.

El objetivo principal de este trabajo es, evidenciar la presencia de lo real por medio de lo que no parecería serlo, de lo que no estamos acostumbrados a contemplar como real. Tomar lo incorpóreo, para acentuar lo material. Hacer presente la materia por medio del espacio.

En la actualidad mi propia vivencia, me ha llevado a la exploración de las cosas que no conozco, entre ellas puedo mencionar los lenguajes de disciplinas artísticas ajenas a mi propia producción, a fenómenos de los cuales no había tomado conciencia. De todos modos hay cosas que escapan a mi conciencia pero es esta la fuente de donde provienen todas las ideas que trato de concretar en objetos.

Hipótesis: El aire nos da la posibilidad de vivir por que somos humanos, las cosas viven por medio de sus espacios.

La interpretación de la realidad, el trasgredirla, implica una dialéctica entre el trabajador plástico y los objetos o materiales que lo rodean, el goce objetivado del propio ser, incluso con todo lo que él rodea también, con esto me refiero a que dentro de cada persona hay un mundo completo, que en el caso del artista emerge en cada uno de sus trabajos como un mudo testigo de de su experiencia de vida.

Problemática: Las vivencias del artista, son incorpóreas y se concretan en objetos para dar su punto de vista sobre la experiencia vivida; para poder traducir su reflexión de lo que él experimentó.

El hombre artista va creando sistemas estos sistemas dependen de su propio entorno el entorno le proporciona cosas nuevas que en el mejor de los casos él no conoce. De estas cosas que no conoce, la mayoría son incorpóreas pero animadas.

La misma búsqueda me ha llevado a quitar la mayoría del material; del cual pensé en algún momento depender totalmente, para encontrar la posibilidad de jugar con el espacio y la materia convirtiéndolos en una reflexión de la misma realidad. Y como decía mi maestro “hay que quitar todo lo que le estorba al espacio para que la materia pueda respirar”.

La interpretación de la realidad, la mezcla con otras interpretaciones que aunque no las tomemos en cuenta existen; como el espacio o el aire, tan necesarios y tan poco observados, no es que nadie los quiera ver, es que como no son visibles, no somos concientes de su presencia hasta que tratamos de quitar todo lo que le estorba.

¿Pero como poder ver lo que a simple vista no es visible?

Trabajar, investigar, abordar la realidad desde los espacios que genera; no desde su materialidad, es mi búsqueda y son estos espacios los que nos permiten respirar.

La materialidad de un árbol se llama madera, hojas, celulosa etc... No busco eso, busco lo que ésta contiene; pero no es madera, busco los espacios que se escabullen para convertirla en realidad.

Es por esto que la forma se convierte en un mero pretexto del cual no podemos sacudirnos ya que por nuestra propia naturaleza necesitamos referentes conocidos para poder acercarnos a lo desconocido, la forma simbólica se disuelve ante lo imponente de la realidad. ¿Acaso hay que buscar en lo que aparentemente no es real (irreal) para acceder a la realidad?

Desarrollo: El trabajo abarca la realización de por lo menos 20 objetos estéticos tridimensionales, que presenten la realidad por medio de el espacio que contienen, utilizando para ellos materiales que permitan y acentúen la interacción del espacio, tomando como pretexto formal los vestigios (esqueletos) en los que se puede evidenciar la presencia del espacio, sobre la presencia de la materia.

Parto de las obras que he desarrollado durante este ultimo año en las que he comenzado a explorar el terreno del la presencia de la realidad a partir de los espacios y la interacción que la generan.

En estas ultimas obras he trabajado con los esqueletos de hojas de árbol, y fue este medio el que me guió ante la presencia de la realidad y de sus infinitas posibilidades de presentarse y de representarse.

De hecho el resultado no es una propuesta inflexible, no es única ni estática, el resultado de este trabajo es un proceso que esta en plena transformación, por ende resulta mas interesante poner solo algunos puntos de apoyo, y no definir desde este momento cuales serán los resultados, ya que esto estancaría el proceso y lo limitaría a tener que anclarse en propuestas que aun no conozco en su totalidad.

Puedo lanzar un cuestionamiento al espacio pero no puedo saber exactamente en donde terminará.

Conclusiones:

El cuestionamiento esta expuesto, y los resultados se verán durante el desarrollo del proceso. Aun tengo muchas dudas por descubrir, muchas preguntas por formular y muchas concreciones que realizar, y todo esto con base en la genealogía del espacio a la realidad.

Monica Perez Quintero

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